La misión del FMI enviada a la Argentina emitió una declaración al finalizar su visita. La delegación encabezada por Julie Kozack consideró que la deuda de la Argentina “no es sostenible” y pidió una “contribución apreciable” de los acreedores privados.
La declaración realizada por la delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI) finalizó con una señal positiva para el presidente Alberto Frenández. En un comunicado, la delegación sostuvo –al igual que el Gobierno- que la deuda de la Argentina “no es sostenible” y aseguró que es necesaria “una contribución apreciable de los acreedores privados” para restaurar la sostenibilidad.
La misión ponderó que la “inflación y las expectativas de inflación han bajado en los últimos meses”, como se señala en el comunicado. Al respecto, en fuentes del Gobierno se señala que el FMI estuvo de acuerdo con las medidas adoptadas para romper con la inercia inflacionaria. Asimismo, coincidieron en que para bajar la inflación se requiere un enfoque múltiple del problema, atacando no sólo la cuestión fiscal y monetaria, sino también la política de ingresos.